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En un mundo donde la movilidad sostenible ha dejado de ser el futuro para estar muy presente en nuestras vidas, adquirir un vehículo 100% eléctrico o híbrido enchufable está a la orden del día. Pero ¿qué hay que saber antes de instalar un cargador eléctrico en nuestro domicilio o empresa?

Elección del cargador eléctrico

En primer lugar, debemos tener en cuenta que hay distintos tipos de cargadores eléctricos, cada uno de ellos con sus ventajas e inconvenientes.

  • Nivel 1: son los más básicos y pueden conectarse a cualquier enchufe convencional, pero el tiempo de carga aumenta.
  • Nivel 2: son la opción intermedia, ofreciendo una carga más rápida lo que requiere una instalación más potente.
  • Nivel 3: son los que permiten cargas ultra rápidas, y generalmente están ubicados en estaciones de carga públicas.

¿Cuál elegir? Dependerá de nuestras necesidades diarias de carga y el modelo de nuestro vehículo. Es fundamental seguir las pautas indicadas por la marca y también utilizar la carga rápida de forma equilibrada con cargas más lentas, optimizando así la vida útil de la batería. Esto se debe a que, aunque los fabricantes están trabajando para evitarlo, la realidad es que abusar de la carga ultra rápida puede acelerar la degradación de la batería.

Requisitos previos y selección del espacio

Echa un vistazo a la capacidad eléctrica de tu hogar y confirma que la potencia contratada para confirmar que es suficiente para soportar el nuevo cargador sin causar cortocircuitos ni apagones.

La elección de la ubicación dependerá de tus necesidades, la regulación local, el tipo de vivienda en el que residas o cómo son instalaciones de tu empresa. Sea cual sea el espacio seleccionado, asegúrate de que haya espacio suficiente, fácil acceso al enchufe y una iluminación adecuada que facilite la carga nocturna.

Por otro lado, en caso de que realices una instalación privada en tu comunidad de propietarios, revisa los estatutos para saber si contempla el proceso o requisitos. Puede que sea necesario obtener el consentimiento de la comunidad de vecinos, por lo que es recomendable contactar con el administrador de fincas para informarse. También es posible asignar espacios comunes para la instalación de cargadores compartidos.

Finalmente, suele ser frecuente contactar con un electricista antes de realizar la instalación para asegurar que la instalación cumpla con la regulación y se pueda producir de forma segura y sin complicaciones.

    Instalación, configuración y pruebas

    Para realizar la instalación, los fabricantes suelen proporcionar instrucciones claras y sencillas que ayudan al cliente final a hacerlo por sí mismo. No obstante, asegúrate que la conexión sea sólida y segura, por lo que es aconsejable contratar a una empresa experta para realizar este paso.

    Verifica que cualquier software esté correctamente instalado y configurado, al igual que la correspondiente aplicación móvil, en su caso. Este tipo de sistemas te permitirán monitorizar y programar tu carga directamente desde el teléfono.

    Será el momento de conectar tu vehículo eléctrico para comprobar que todo esté funcionando correctamente y que la energía fluya. Si identificas cualquier problema, ya sea durante la instalación o después, contacta con tu instalador o con el servicio de soporte para solucionarlo.

    Aspectos legales, permisos y mantenimiento

    En algunas zonas, o para algunos tipos de instalación, será necesario asegurar que se cumplen los aspectos legales y obtener los permisos necesarios. Consulta con las autoridades locales o busca la ayuda de un profesional para asegurarte de cumplir con todos los requisitos.

    Una vez finalizada la instalación, es muy recomendable realizarle un mantenimiento periódico, pero afortunadamente es más sencillo de lo que parece. Presta atención al cable y al enchufe para asegurarte de que no haya desgaste visible o daños y, si se producen, solucionarlo de forma temprana. Además, considera limpiar ocasionalmente la unidad para evitar la acumulación de polvo y asegurar así un rendimiento óptimo.

    Conclusiones

    Instalar un cargador eléctrico tiene beneficios a corto plazo para tu hogar o pyme, ya que conlleva un ahorro significativo en costes de combustible, así como una reducción de emisiones. Pero también a largo plazo: contribuirás a la preservación del medioambiente, ofrecerás una solución de movilidad más limpia a tus empleados o revalorizarás tu hogar en caso de que valores una futura venta.

    Adicionalmente, podrás disfrutar de subvenciones o incentivos fiscales que reduzcan los costes de la instalación y te ayuden a dar el salto a la movilidad eléctrica. En IGNIS Luz te ayudamos durante todo el proceso para que no tengas que preocuparte por nada, ¿hablamos?